La ilusión se va contagiando...

Ayer estuvimos en el Conferencia Programática de la coalición Bloc+Iniciativa+Verds. Fue una jornada muy intensa e interesante que sobre todo me transmitió una sensación: ilusión. Ilusión y futuro. Escuché a gente que conoce muy bien la realidad de este País Valencià y que tiene muy claro qué líneas de actuación hay que llevar a cabo. Algunos y algunas ya lo hacen, como regidores, como diputados/as autonómicos/as, y otros y otras desde su ámbito de actuación social.

Ayer sentí un cosquilleo, como cuando participo en algo que intuyo que es histórico. Creo que soy una afortunada por poder vivir así esta nueva etapa de la izquierda valenciana, porque algo me dice que el cambio es posible. Un cambio donde dediquemos nuestras energías a construir, a avanzar.
Cuando estaba estudiando en la universidad, me metí en una organización universitaria de izquierdas. Fue una experiencia maravillosa que me enseñó muchísimas cosas. Entre ellas, que es tremendamente absurdo pasar las horas discutiendo por discutir, sobre todo cuando ya has pasado de los 30. La vida es un instante y debemos aprovecharlo al máximo. Hay tanto por hacer, tantas cosas por mejorar... No sé ustedes, pero yo me cansé hace doce años de malgastar mi vida discutiendo. Y desde entonces busco proyectos que aporten cosas tangibles, que aprovechen al máximo el tiempo y los recursos de que disponen, sean muchos o pocos.
Es lo que he hecho desde entonces. Y es por eso que me he sumado a este proyecto. De gente trabajadora, implicada, activa. Comprometida con la realidad del siglo XXI. Que tienen unas metas muy claras para dar futuro a esta tierra y que están decididos y decididas a conseguirlas.