dijous, 14 de febrer del 2008

Carta a Isaura de Marina, una mujer transexual

Me llamo Marina, soy mujer transexual y participé en las reniones que las asociaciones de transexualidad mantuvieron con los grupos parlamentarios durante la preparación de la ley de cambio de sexo registral. He de decir, que por nuestra experiencia no esperábamos gran cosa de aquellos encuentros y más bien teníamos la impresión de que se nos aplicaría aquel criterio de un ministro de Franco que decía: "para hacer la ley de caza no se consulta a las perdices". Y es que ése ha sido el criterio que siempre se nos aplicó, ignorarnos. Por eso fue una sorpresa francamente agradable tropezar con alguien como Isaura. Fue como ver un rayo de sol en una tarde nublada. Nos trató con dignidad, con cariño, sin paternalismos estúpidos y demostró en todo momento ser una profesional competente y comprometida. Tengo ya unos cuantos años y como se dice "el culo pelado". Lo que mas me llamó la atención fue encontrarme con una persona que sabía muy bien en qué terreno se movía pero que no había perdido la ilusión y los ideales. De mujer a mujer, considero que tengo una deuda de gratitud con ella y sólo lamento no poder votar a su favor por residir en otro sitio. Que cuente conmigo siempre y donde sea.

Marina Sáenz
Licenciada en Derecho
Mujer transexual
Incondicional de Isaura